Nuestro país está implicado en una red mundial de consumo,
pero no participa significativamente en la construcción, elaboración y
diseño de esos bienes. Sin esta participación en la producción, nuestro
futuro no sólo es incierto, sino aterrador.
La sociedad que consume los bienes de referencia, implícitamente ha
elegido participar en el mundo contemporáneo, aceptando y haciendo
indispensables estos factores y servicios.
Los elementos de nuestra sociedad no están dispuestos a privarse del uso
del teléfono, de los automóviles y de los servicios de agua potable y energía
eléctrica. Tampoco renuncian al uso de aviones, satélites, computadoras
sin excluir el estereo, la lavadora y al televisor.
Existe diferencia entre aceptar las relaciones del mundo contemporáneo y
participar en ellas. La aceptación de los resultados se traduce en una
dependencia tecnológica y cultural permanente, y la participación, en incipientes
primeros y después vigorosos desarrollos de la ciencia y la tecnología.
La sociedad contemporánea es en extremo complicada, hay elaboraciones
científicas que requieren de la participación de todo el mundo para poderse
realizar. Los aviones, los satélites, la industria química y de las
comunicaciones así como las computadoras entre otros logros culturales
contemporáneos no son resultado del esfuerzo de un equipo de trabajo ni de
equipos de trabajo de un solo país, ni de una disciplina científica,
son producto de la participación colectiva de múltiples equipos de varios
países, que emplean resultados de todas las disciplinas y capitalizan el
conocimiento de todas las épocas.
El procesamiento de la información por medios electrónicos se puede
ubicar en la cúspide de un gigantesco árbol. Las ramas y los nudos están
conformados por complicadas elaboraciones científicas, tecnológicas y
culturales, que incluye: administración, programas de control, equipo,
suministros, servicios, etc.
En la medida que se desciende en el árbol, aparecen diferentes instancias
con similares niveles de elaboración, por ejemplo una computadora está
formada por diferentes unidades funcionales: unidad central, memoria, equipo
periférico, incluidas impresoras, unidades de disco, graficadores, unidades de cinta magnética, etc.
Cada una de estas unidades funcionales está por su parte constituida por
módulos y accesorios más simples como son: circuitos de control, motores,
servo-mecanismos, fuentes de poder, ventiladores, filtros, chasis, gabinete, etc. Algunos de estos módulos, están construidos a partir de circuitos
impresos, circuitos integrados (semiconductores), elementos discretos,
conectores, cables y otros.
Los recursos necesarios para la elaboración de elementos semiconductores
son entre otros, los que se enlistan a continuación: encapsuladores, cuarto
limpio, microscopio electrónico, soldadores de tecnología laser, materias
químicas con alto índice de pureza, materiales químicos fotográficos,
fuentes de poder, ventiladores, extractores, motores, con la participación
de las industrias: metal-mecánica, petroquímica, metalúrgica, fotografía
etc. No se mencionan todos, pero si nos atenemos a la descripción que
presenta la matriz de insumo producto de los países que diseñan y elaboran
elementos semiconductores, este rubro de la economía depende de insumos
provenientes de la totalidad de los rubros económicos.
La elaboración de los elementos que aparecen en cada nodo del árbol, en sus
diferentes instancias, requieren por su parte de otros recursos científicos,
tecnológicos y culturales. Por ejemplo, la elaboración de materiales con
alto índice de pureza, que requiere la industria de los semiconductores, sólo es posible a partir de los resultados obtenidos por la física del estado sólido, quien por su parte, requiere de los resultados que aportan las
ciencias básicas como son la física, la química y las matemáticas, entre otras disciplinas.
La descripción se puede continuar hasta agotar la paciencia del lector.
Algunos de estos insumos, se producen en la región o en el país, pero
hay muchos que aún cuando se podrían producir, no se producen porque no
existe un mercado que los demande y algunos otros, requieren técnicas,
procedimientos, instrumentales y equipos tan sofisticados, que sería
necesario invertir varios años de trabajo para su desarrollo.
Como se puede apreciar, la transición desde una colección de nodos
inferiores a otro de orden superior, exige un mínimo de condiciones ya
establecidas y la realización de los trabajos encaminados a producir la
transición de referencia. Por ejemplo, a partir de circuitos impresos,
integrados, componentes discretos, conectores, se puede diseñar y elaborar
un circuito de control para un equipo periférico. Con el circuito de control
antes mencionado, motores, gabinetes, fuentes de poder, armazones, filtros,
materiales magnéticos, es posible elaborar la unidad de disco para una
computadora.
Desafortunadamente de todas las posibles transferencias entre los nodos
del árbol, sólo algunas de ellas son realizables en nuestro contexto social.
Algunas de ellas requieren desarrollos extraordinariamente elaborados que
sólo pueden realizarse al cabo de varios años y con el concurso de muchas
entidades.
La descripción mnemotécnica del procesamiento electrónico de datos
en forma de una estructura ramificada, que ubica al objeto de la discusión
en la rama más elevada, es aplicable a cualquier otra elaboración
contemporánea de cualquier nivel de complejidad.
Pero nuestra sociedad, con todos sus elementos de regionalidad y
provincialidad requiere de estos equipos para elaborar su información,
también en algunos casos, los exige aunque no le sean indispensables. Es muy
riesgoso aceptarlos en la medida que la sociedad contemporánea los ofrece
para consumo sin participar en la elaboración. Es necesario, imperativo,
participar en ese desarrollo, pero participar de una manera determinante, no
sólo con la intención de atraer la atención de nuestro entorno inmediato,
sino también, la perspectiva de incidir en ámbitos más amplios.
La participación de nuestra Universidad será manifiesta en la sociedad
contemporánea cuando las transiciones que realiza a partir de algunos de los
nodos del árbol para alcanzar otro de ellos, interesen a entidades en otros
lugares del mundo. Y no sólo llame su atención por los elementos de
originalidad e innovación que incorporen, sino que incida en su conducta.
Cuando las experiencias obtenidas al propiciar una transición en el árbol
interesen en otros lugares del mundo, en ese momento, dejaremos de ser una
Universidad casera para convertirnos en una Universidad contemporánea.
Resulta absurdo pensar que nuestra participación en el desarrollo mundial
de la ciencia, la tecnología y la cultura deba repetir el camino original de
desarrollo que transitaron otras naciones hoy poderosas y modernas; nuestros
equipos de investigación deben avanzar a saltos y por atajos, que su misma
actividad debe señalar, esto exige talento e imaginación; por ello la
Universidad sabe reivindicar como su función sustantiva a la formación de
ciudadanos con capacidad de ejercer sus habilidades racionales, características de la investigación, en sus actividades diarias.