Un autómata celular es un sistema dinámico determinístico, cuyo espacio, tiempo y estados son discretos. Específicamente , un autómata celular se compone de un arreglo de células, que pueden tomar un número finito de estados en un tiempo discreto [3]. En la nueva generación, el nuevo estado de la célula depende de su propio estado y del estado de sus vecinos de una generación anterior. Cada célula obedece a la misma regla, y los estados de todas las células se actualizan de manera sincronizada.
En este reporte trabajaremos con autómatas celulares lineales, es decir, imaginemos una hoja cuadriculada donde cada cuadro representa una célula y cada renglón representa tanto el tamaño de la red como una generación del autómata.
El objetivo de la teoría de estructura local es predecir la evolución del autómata (es decir, calcular cuatas células vivas habrá en cada renglón en la hoja cuadriculada), por medio del estudio de la densidad de su configuración. La densidad es la característica más simple del autómata de escoger una célula al azar en algún momento en particular de su evolución y encontrar que esta en el estado 1.
Cuando se estudia probabilísticamente la evolución de un autómata, no es correcto pensar que la evolución de las células que forman la vecindad es independiente, ya que comparten una parte de su vecindario (traslape) y evolucionan de acuerdo a reglas determinísticas.
Una mejor aproximación se puede dar trabajando con probabilidades de un conjunto de células, para abarcar la probabilidad de su traslape de células en sus vecindades y asc reducir la correlación de la células a lo largo de la evolución. A dichos conjuntos de células se les llama bloque; y pueden ser del tamaño que uno desee. El tamaño de bloque que uno defina será igual al orden de la Teoría de Estructura Local.