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Consciencia y entendimiento

"La réponse non attendue" de René Magritte

Evidentemente la función de pensar la realiza el cerebro. Desde mediados del siglo XX se han intensificado los esfuerzos por simular artificialmente varias de las tareas cerebrales.

La Inteligencia Artificial Fuerte (AIF) busca construir una máquina que piense. La Inteligencia Artificial Débil (AID) busca, en cambio, crear máquinas que hagan pensar a sus usuarios que piensan.

En enfoque de la AIF para analizar el proceso de pensamiento plantea que el cerebro es una computadora física con ciertos códigos de representación y con propios esquemas de procesamiento. En un segundo enfoque se distingue entre cerebro y mente. Acaso puesto de manera más bien burda, el cerebro es el hardware y la mente es el software del proceso de pensamiento. ¿Es la mente la versión moderna de la antigua noción de alma? No nos adelantemos.

Parece necesario un proceso de cómputo en la actividad del cerebro. Sin embargo, la noción de cómputo puede parecer no suficiente para describir todas las actividades mentales: La intencionalidad (planteamiento de objetivos, creencias, intenciones) y el libre albedrío plantean actitudes no-deterministas, muy poco formalizables. Ya no mencionemos los sentimientos o las sensaciones.

Algunos atributos de la mente son la consciencia y el entendimiento. Sin entrar en detalles técnicos, quedémonos con sus definiciones de diccionario o de sentido común. Si acaso, para precisar estos conceptos nos podríamos referir a los textos de Chalmers [1] y Tye [8]. ``Entender'', por ejemplo, tiene al menos dos acepciones. Siempre se puede escribir un programa de computadora que calcule las dos raices complejas de un polinomio de segundo grado con coeficientes reales. La computadora que corre el programa parece entender el procedimiento. Por otro lado, un alumno en una clase de álgebra elemental se encuentra con la fórmula para el cálculo de raices y además de comprender el cálculo involucrado, se ha de esforzar para adquirir la noción de que los puntos resultantes son las abscisas de los puntos de cruce de la gráfica del polinomio dado con el eje de las x's. Como dice Penrose en [5], si alguien considera irrelevante distinguir estas dos nociones de entender, entonces también lo ha de ser distinguir la noción de consciencia. Pero, aún con lo difícil de ser definidas, para muchas personas las nociones de consciencia y de entendimiento tienen sentido.

Una pregunta natural es si acaso los programas de computadora pueden adquirir consciencia y entendimiento. Consideremos una máquina provista de un programa que juega ajedrez. Por un lado, su memoria de juegos previos o hipotéticos y los criterios de evaluación de situaciones actuales pueden hacer las veces de entendimiento, en tanto que su percepción de la partida, de las tiradas del oponente y su objetivo de ganar pueden hacer las veces de su consciencia. ¿Porqué no pueden ser considerados tales entendimiento y consciencia como reales? ¿Podría reconocer tal máquina jugadora de ajedrez que en una cierta partida va a perder? Aún para la mente humana éste puede ser un problema difícil. Efectivamente ciertos jugadores expertos pueden identificar situaciones de mate con varias jugadas de antelación. Plantearle el mismo problema a una máquina sería pedirle que calcule todas las posibles jugadas, a partir de la actual, y revise que ninguna de ellas es exitosa para ella. Esto equivaldría a probar que el objetivo de triunfar en la partida es inalcanzable desde la jugada actual. Visto este problema en un sistema formal equivale a demostrar la no-derivación en ese sistema de una cierta proposición. El célebre ``segundo teorema de incompletitud'' de Gödel afirma que los sistemas formales, como los programas de computadora, no pueden demostrar su propia consistencia y en consecuencia habrá proposiciones que no pueden demostrar como inalcanzables.

Penrose llega a afirmar que la inteligencia humana, es decir, su entendimiento y su consciencia, es superior a la de cualquier máquina por ese hecho: los humanos entendemos la incompletitud de los sistemas formales y las máquinas no la pueden realizar. Sin embargo, John McCarthy [3] señala que acaso la mente humana realiza la incompletitud porque razona sobre teorías, pero las teorías son meros objetos cuando se razona sobre ellas. Una máquina que razone sobre programas podría realizar la ``no-programabilidad'' de algunos problemas y aún así tendría un sistema formal incompleto. Puesto de una manera equivalente: si el sistema de razonamiento humano fuese formalizable entonces habría nociones verdaderas pero no-deducibles para la mente humana.

"La clef de verre" de René Magritte


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Guillermo Morales-Luna

2002-07-25