Un autómata binario puede ser catalogado como poco interesante sencillamente porque
"no hace nada" o cae dentro de clases de Wolfram I y II; pero hay otras formas
en las cuales un gran número de estados internos pueden caer dentro de patrones de
comportamiento restrictivo. Para muchas reglas es común ver la pantalla mientras nos
muestra que algunos colores desaparecen, esto podría ser visible en reglas en la cual un
cierto valor nunca aparece en esta, porque este podría estar ausente en todas las líneas
posteriores a la línea inicial.
Un matemático podría describir esta situación diciendo que estaba tratando con un
subautómata, uno para el cual un subconjunto de estados, se podría encontrar bajo de la
evolución; lo que significa que los estados están dados en un conjunto que podría
evolucionar solo dentro de otros. Ya que las definiciones matemáticas cuidan incluir de
manera sutil como casos externos de alguna proposición general, esto podría ser
remarcado como un ejemplo de autómata en comportamiento en subconjuntos. Para este
autómata muerto los estados evolucionan solo dentro de estados muertos, usando la
metáfora biológica de Conway. Aquí el subconjunto extremo es el que consiste de solo
estados tranquilos, así que el subconjunto del autómata, estrictamente hablando podría
ser un autómata monario; una categoría que podríamos obtener aunque nunca necesitemos
usarlo. Pasando el concepto de subautómata con estados tranquilos (un adjetivo más
elegante que "muertos"); aparece su representación diciendo que los estados
tranquilos pertenecen a un subautómata.