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INVESTIGACIÓN REGIONALISTA O UNIVERSAL

En el mundo actual hay regiones que se ubican en la cúspide del desarrollo científico, tecnológico o cultural; otros se debaten en los niveles más bajos de pobreza intelectual y en consecuencia, también en lo material. No obstante todos participan del consumo de mercancías de alta tecnología. En un hogar mexicano, común y corriente, el televisor es considerado artículo de primera necesidad.


Nuestro país está implicado en una red mundial de consumo, pero no participa significativamente en la construcción, elaboración y diseño de esos bienes. Sin esta participación en la producción, nuestro futuro no sólo es incierto, sino aterrador.


La sociedad que consume los bienes de referencia, implícitamente ha elegido participar en el mundo contemporáneo, aceptando y haciendo indispensables estos factores y servicios.


Los elementos de nuestra sociedad no están dispuestos a privarse del uso del teléfono, de los automóviles y de los servicios de agua potable y energía eléctrica. Tampoco renuncian al uso de aviones, satélites, computadoras sin excluir el estereo, la lavadora y al televisor.


Existe diferencia entre aceptar las relaciones del mundo contemporáneo y participar en ellas. La aceptación de los resultados se traduce en una dependencia tecnológica y cultural permanente, y la participación, en incipientes primeros y después vigorosos desarrollos de la ciencia y la tecnología.


La sociedad contemporánea es en extremo complicada, hay elaboraciones científicas que requieren de la participación de todo el mundo para poderse realizar. Los aviones, los satélites, la industria química y de las comunicaciones así como las computadoras entre otros logros culturales contemporáneos no son resultado del esfuerzo de un equipo de trabajo ni de equipos de trabajo de un solo país, ni de una disciplina científica, son producto de la participación colectiva de múltiples equipos de varios países, que emplean resultados de todas las disciplinas y capitalizan el conocimiento de todas las épocas.


El procesamiento de la información por medios electrónicos se puede ubicar en la cúspide de un gigantesco árbol. Las ramas y los nudos están conformados por complicadas elaboraciones científicas, tecnológicas y culturales, que incluye: administración, programas de control, equipo, suministros, servicios, etc.


En la medida que se desciende en el árbol, aparecen diferentes instancias con similares niveles de elaboración, por ejemplo una computadora está formada por diferentes unidades funcionales: unidad central, memoria, equipo periférico, incluidas impresoras, unidades de disco, graficadores, unidades de cinta magnética, etc.


Cada una de estas unidades funcionales está por su parte constituida por módulos y accesorios más simples como son: circuitos de control, motores, servo-mecanismos, fuentes de poder, ventiladores, filtros, chasis, gabinete, etc. Algunos de estos módulos, están construidos a partir de circuitos impresos, circuitos integrados (semiconductores), elementos discretos, conectores, cables y otros.


Los recursos necesarios para la elaboración de elementos semiconductores son entre otros, los que se enlistan a continuación: encapsuladores, cuarto limpio, microscopio electrónico, soldadores de tecnología laser, materias químicas con alto índice de pureza, materiales químicos fotográficos, fuentes de poder, ventiladores, extractores, motores, con la participación de las industrias: metal-mecánica, petroquímica, metalúrgica, fotografía etc. No se mencionan todos, pero si nos atenemos a la descripción que presenta la matriz de insumo producto de los países que diseñan y elaboran elementos semiconductores, este rubro de la economía depende de insumos provenientes de la totalidad de los rubros económicos.


La elaboración de los elementos que aparecen en cada nodo del árbol, en sus diferentes instancias, requieren por su parte de otros recursos científicos, tecnológicos y culturales. Por ejemplo, la elaboración de materiales con alto índice de pureza, que requiere la industria de los semiconductores, sólo es posible a partir de los resultados obtenidos por la física del estado sólido, quien por su parte, requiere de los resultados que aportan las ciencias básicas como son la física, la química y las matemáticas, entre otras disciplinas.


La descripción se puede continuar hasta agotar la paciencia del lector.


Algunos de estos insumos, se producen en la región o en el país, pero hay muchos que aún cuando se podrían producir, no se producen porque no existe un mercado que los demande y algunos otros, requieren técnicas, procedimientos, instrumentales y equipos tan sofisticados, que sería necesario invertir varios años de trabajo para su desarrollo.


Como se puede apreciar, la transición desde una colección de nodos inferiores a otro de orden superior, exige un mínimo de condiciones ya establecidas y la realización de los trabajos encaminados a producir la transición de referencia. Por ejemplo, a partir de circuitos impresos, integrados, componentes discretos, conectores, se puede diseñar y elaborar un circuito de control para un equipo periférico. Con el circuito de control antes mencionado, motores, gabinetes, fuentes de poder, armazones, filtros, materiales magnéticos, es posible elaborar la unidad de disco para una computadora.


Desafortunadamente de todas las posibles transferencias entre los nodos del árbol, sólo algunas de ellas son realizables en nuestro contexto social. Algunas de ellas requieren desarrollos extraordinariamente elaborados que sólo pueden realizarse al cabo de varios años y con el concurso de muchas entidades.


La descripción mnemotécnica del procesamiento electrónico de datos en forma de una estructura ramificada, que ubica al objeto de la discusión en la rama más elevada, es aplicable a cualquier otra elaboración contemporánea de cualquier nivel de complejidad.


Pero nuestra sociedad, con todos sus elementos de regionalidad y provincialidad requiere de estos equipos para elaborar su información, también en algunos casos, los exige aunque no le sean indispensables. Es muy riesgoso aceptarlos en la medida que la sociedad contemporánea los ofrece para consumo sin participar en la elaboración. Es necesario, imperativo, participar en ese desarrollo, pero participar de una manera determinante, no sólo con la intención de atraer la atención de nuestro entorno inmediato, sino también, la perspectiva de incidir en ámbitos más amplios.


La participación de nuestra Universidad será manifiesta en la sociedad contemporánea cuando las transiciones que realiza a partir de algunos de los nodos del árbol para alcanzar otro de ellos, interesen a entidades en otros lugares del mundo. Y no sólo llame su atención por los elementos de originalidad e innovación que incorporen, sino que incida en su conducta.


Cuando las experiencias obtenidas al propiciar una transición en el árbol interesen en otros lugares del mundo, en ese momento, dejaremos de ser una Universidad casera para convertirnos en una Universidad contemporánea.


Resulta absurdo pensar que nuestra participación en el desarrollo mundial de la ciencia, la tecnología y la cultura deba repetir el camino original de desarrollo que transitaron otras naciones hoy poderosas y modernas; nuestros equipos de investigación deben avanzar a saltos y por atajos, que su misma actividad debe señalar, esto exige talento e imaginación; por ello la Universidad sabe reivindicar como su función sustantiva a la formación de ciudadanos con capacidad de ejercer sus habilidades racionales, características de la investigación, en sus actividades diarias.


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Microcomputadoras
2000-12-12