Analicemos como elevar a una potencia, una matriz cuya ecuación característica tiene raíces que ocurren en parejas recíprocas.
En primer lugar, tomaremos una matriz con las características mencionadas anteriormente y obtendremos sus eigenvalores y eigenvectores; el método es un artificio matemático, en el sentido de que ésta es una forma de elevar una matriz a una potencia muy grande, este método se basa en el cálculo de los eigenvalores y eigenvectores para lo cual se puede aplicar el teorema de Silvester y obtener con ello, que una matriz se puede expresar como una función de sus eigenvalores, elevados a una cierta potencia, por sus operadores idempotentes.
Por lo tanto lo que nos interesa es obtener una fórmula, para matrices cuyas raíces ocurren en parejas recíprocas que nos permita elevarla a una cierta potencia.
Nuestra hipótesis es que, para todo eigenvalor ,
es también un eigenvalor, es por lo tanto conveniente numerar los
eigenvalores de
(
) a
, en donde
es la dimensión de
la matriz, además es necesario eliminar algunos casos excepcionales
como:
que no tiene inverso, y
que da lugar a un par
degenerado. Si una matriz posee tales eigenvalores, no podemos trabajar
en su subespacio complementario usando técnicas bien establecidas.
También supondremos que la matriz tiene un conjunto de eigenvectores,
así que las fórmulas
Son válidas en términos de los eigenvalores y
operadores de proyección
. Cuando existen eigenvectores
repetidos hay que cambiar la condición de que
ya
que el denominador es el producto de las diferencias de distintos
eigenvalores y no de los índices, pero por el momento supondremos
que todos estos eigenvectores son distintos (la demostración de la
validez de (3.10) y (3.11) pueden verse en el apéndice B
trabajando con (3.11), tomando en cuenta que, los eigenvalores
ocurren en parejas recíprocas resulta:
![]() |
(3.12) |
Multiplicando explícitamente los factores y denotando los
eigenvalores recíprocos por
resulta
Esta ecuación nos indica la conveniencia de emplear las
definiciones de funciones hiperbólicas esto es:
Consideremos la fórmula para :
Por un procedimiento similar resulta finalmente:
Notemos que la matriz tiene como eigenvalores
, así que los productos, en las fórmulas para
y
, son justamente los operadores de
proyección para
, esto es:
La diferencia entre y
, es por supuesto
el reemplazamiento de
por
y el signo menos
involucrado en el
.
En el empleo de la resolución espectral (ver apéndice) para
calcular la función de , estamos interesados en el cálculo de
potencias de
este interés es debido al empleo directo que se
puede hacer, en la condición que resultó para calcular los
eigenvalores esto es, (2.17); por lo tanto lo que deseamos
calcular en forma explícita es:
Para un eigenvalor existe otro
Para un eigenvalor existe otro
etc.
Es conveniente denotar a los recíprocos como
con lo cual
Por otra parte para el caso que estamos tratando, los operadores
de proyección (ver apéndice), están dados por:
En donde el operador está definido como:
Sustituyendo los operadores dados por (3.18) y (3.19)
en la ecuación (3.17) obtenemos
Que es finalmente la ecuación que nos permite calcular la matriz de transferencia a la enésima potencia.
Otra forma de la matriz , se obtiene redefiniendo
y
multiplicando la ecuación obtenida por
con lo que resulta:
O sea tenemos tres fórmulas alternativas, para el caso en que
queramos elevar a una potencia arbitraria una matriz también
arbitraria, pero que cumple con las condiciones de que los eigenvalores
se sucedan en parejas recíprocas y otras condicioes señaladas en
el teorema, es conveniente señalar que el índice de la sumatoria
se fija como la dimensión sobre dos, así por ejemplo cuando se
trata de una matriz , entonces
y
, por lo tanto
existirá un solo término dado por
y no existirá el factor
además este caso partícular, se reduce al caso
desarrollado con anterioridad el cual depende únicamente de si
existen dos eigenvalores distintos. El desarrollo del caso que nos
interesa de vibraciones a segundos vecinos, da lugar a matrices de
por lo tanto
.