En este capítulo estudiaremos una clase particularmente simple e importante de substituciones racionales, aquellas que transforman en sí mismas respectivamente el interior y la circunferencia de un círculo y por consecuencia también el exterior del círculo. Vamos a buscar la expresión general de tal substitución suponiendo primero que para una inversión previa hubieramos transformado el círculo en el semi-plano: .
es una substitución buscada, la función
que es evidentemente real para
real tiene todos sus polos sobre el eje real; pues si tuviera un polo
en el semi-plano superior, con
describiendo alrededor de
una circunferencia infinitamente pequeña,
describiría un contorno exterior a un círculo de radio infinitamente grande, de manera que habiendo aumentado el argumento de
en
, el de
hubiera disminuido en
y el lugar de
tendría puntos en el semi-plano inferior, lo cual es imposible, ya que
permanece en el semi-plano superior. Además, los polos de
no pueden ser sino polos simples, pues si
describe alrededor del polo real
una semi-circunferencia de radio muy pequeño en el semi-plano superior de suerte que el argumento de
cruze de
a
, Z describirá una curva exterior a un círculo de radio muy grande de manera que el argumento de
disminuye aproximadamente en
, si
es un polo de orden
. Si
, esta curva tendrá puntos en el semi-plano inferior, lo cual es imposible. Veamos de una manera análoga que el infinito es un polo simple de
. Tenemos entonces
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Recíprocamente, toda fracción racional de la forma anterior responde a la cuestión, ya que estableciendo , se obtiene
Vamos a buscar los puntos dobles de la substitucion estableciendo lo que debe ser visto como el caso general; de otro modo, siendo el infinito un punto doble, estableceremos
Estableceremos entonces
Haremos variar de
a
señalando los valores de discontinuidad
de
; tenemos la tabla de variación siguiente:
Según la cual hay un número impar de raíces reales, al menos una, en cada uno de los intervalos
, lo que da al menos
raíces reales y distintas, y un número par que no puede ser entonces más que
ó
en los intervalos extremos (el número total de raíces, distintas ó no, es
, incluyendo las raíces imaginarias).
La ecuación tiene así raíces reales y distintas respectivamente en los intervalos
, y además siguiendo los casos:
Dos raíces imaginarias conjugadas.
Hay entonces una raíz simple real y única en cada uno de los intervalos
. Para cada una de estas raíces
pasa de negativa a positiva, entonces
ó
. Las
son entonces puntos dobles repulsores. Consideremos enseguida las dos raíces imaginarias conjugadas, entonces los multiplicadores
y
son igualmente imaginarios conjugados. Según la relación conocida entre los multiplicadores, tenemos
Tenemos dos puntos dobles atractores imaginarios conjugados.
Dos raíces reales distintas entre ellas y de las anteriores, entonces en total
raíces reales y distintas.
Entonces necesariamente hay o tres raíces reales y distintas en un intervalo
, o dos raíces reales y distintas en uno de los intervalos extremos. Si hay tres raíces
entre
y
, para
y
,
es creciente
Hay entonces un punto doble atractor y sólo uno sobre el eje real.
Dos raíces reales iguales entre sí o a una de las anteriores, es decir
raíces reales y distintas y una raíz doble.
Para la raíz doble, tenemos
. Vemos fácilmente que
para las otras.
Dos raíces reales iguales entre sí y a una de las anteriores, es decir, en total una raíz triple perteneciendo entonces a uno de los intervalos
y
raíces reales distintas perteneciendo respectivamente a los
intervalos restantes. Para la primera, tenemos
,
. Para las restantes tenemos siempre
.
Resumamos estas conclusiones considerando un círculo cualquiera en lugar de la parte superior del semi-plano. Podemos decir que toda substitución racional de grado admitiendo un círculo fundamental
poseé:
Ya sea dos puntos dobles atractores que son imagen uno del otro con respecto a
y
puntos dobles repulsores situados sobre la circunferencia;
Ya sea un punto doble atractor y
puntos dobles repulsores, todos situados sobre la circunferencia;
Ya sea un punto doble de multiplicador igual a
que equivale a dos o a tres puntos dobles iguales y
ó
puntos dobles repulsores, todos sobre la circunferencia.
Señalemos que el multiplicador de un punto doble situado sobre la circunferencia es siempre real y positivo, lo que es poco más o menos a priori. Al contrario de los multiplicadores de los puntos dobles atractores no situados sobre la circunferencia, si existen, pueden tener cualquier valor real o complejo ( con
modulo menor que uno).
Podemos entender la noción de substitución en el círculo fundamental considerando también el caso donde permutan entre si el interior y el exterior del círculo, la circunferencia permanece invariante. Si transformamos la circunferencia en el eje real, tenemos como consecuencia la expresión de
señalando que
deja invariante el semi-plano superior:
Según lo anterior, si es de la primera especie, es decir poseé dos puntos dobles imaginarios, estos puntos forman un ciclo de orden
para
. Siendo, además, el resto de los puntos dobles de
todos reales y repulsores, igual que para
. La substitución propuesta tiene entonces todos sus puntos invariantes sobre el eje real con multiplicadores reales y negativos; tiene además un ciclo atractor de orden
.
Si es de la segunda especie, es decir poseé un punto invariante atractor sobre el eje real, siendo los restantes repulsores e igualmente reales.
tiene igualmente un punto invariante atractor de multiplicador comprendido entre
y
(límites excluidos) y
puntos invariantes repulsores, siendo todos estos puntos reales.
Si es de la especie singular, es decir poseé un punto doble de multiplicador igual a
,
tendrá sobre el eje real un punto doble de multiplicador igual a
[para el cual
]. El resto de los puntos dobles son reales y repulsores.
Hay correspondencia entre las diversas especies para los dos tipos de substitución, excepto a la que concierne las substituciones singulares del primer tipo con un punto doble donde
,
que no tiene correspondientes en el segundo tipo.
Si es una función en el círculo fundamental, lo será
cualquiera que sea el entero
;
será del segundo tipo si
cumple lo anterior y si
es impar.
Se obtiene por consecuencia que todos los ciclos de orden son repulsores y están formados de los puntos reales mientras
o bien
, a excepción de las substituciones del segundo tipo de la primera especie.
De una manera general, formando entre ellas substituciones que admiten el mismo círculo fundamental , en un orden cualquiera, tenemos aún una substitución que admite el mismo círculo fundamental; estas substituciones forman un grupo si les agregamos sus inversas que, naturalmente, no son racionales.
Las propiedades de los puntos dobles que acabamos de estudiar caracterizan las substituciones en el círculo fundamental y permiten expresarlas de alguna otra manera.
Supongamos que admite
puntos dobles
situados sobre una circunferencia
, de multiplicadores reales y mayores que
, y dos puntos dobles
de multiplicadores
y
conjugados, siendo
y
imagen uno del otro con respecto a
; los
están ligados por la relación
Decimos que la substitución admite a como círculo fundamental. Sabemos en efecto que
Podemos suponer, sin restar generalidad, que es el eje real, entonces
real,
y
imaginarios conjugados. Establecemos
en la igualdad anterior; tenemos una ecuación en
que tendrá todas sus raíces reales si
es real. En efecto, esta ecuación puede escribirse
con real y acotada para
real, pues es una fracción racional de la forma
, donde
. Por otra parte, los coeficientes
son positivos ya que
, al igual que el coeficiente de
que es igual a
. Entonces, si consideramos los
intervalos
determinados por los
números
; cuando el primer miembro toma valores infinitos de signos contrarios a los dos extremos de un intervalo se anula una vez en este intervalo; así pues tenemos
raíces reales, y como la ecuación es de grado
(a causa de la relación entre los multiplicadores), hay
raíces reales. Entonces
tiene todas sus raíces reales para
real; pero coincidiendo
con
para
, si
describe un camino cualquiera en el semi-plano superior a partir de
,
permanecerá también en este semi-plano, de otra forma
atravesaría el eje real en el punto
y la ecuación
tendría una raíz imaginaria. Por otra parte
tiene coeficientes reales. Entonces
define una substitución en el círculo fundamental y de la primera especie.
Ahora supongamos que todos los puntos dobles están sobre la circunferencia, y que sus multiplicadores son reales y mayores que , en valor algebráico, para
de entre ellos, pero real y comprendido entre
y
para el
como resulta de la relación
Tenemos aún
. Consideremos los
intervalos determinados por
números
excluyendo toda vez a aquel, si hay uno, que contenga a
. En los
intervalos restantes, el primer miembro es continuo salvo en los dos extremos donde se anula una vez debido a que pasa de
a
; entonces las
raíces son reales lo mismo que
. Terminamos el razonamiento como antes señalando que
, definida por
Consideremos finalmente el caso donde damos sobre la circunferencia un punto doble para el cual
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|||
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Vemos que permanece indeterminada. Si suponemos a las
sobre el eje real, para que
deje esta recta invariante, falta que
sea real. Tenemos además, en la vecindad de
,
Suponer a real lleva a suponer que la tangente a
coincide con la tangente de rebotadura (rebroussement) a la curva que limita el dominio de convergencia elemental relativo a
(
). Bajo esta forma, la condición es invariante con relación a toda transformación conforme3.1. Si es satisfecha, aún vemos fácilmente que
pertenece a la clase que estudiamos y define una substitución singular de primer tipo. El procedimiento es siempre el mismo. Tenemos que demostrar que
Dejaremos de lado el caso donde se tiene
Finalmente, para las substituciones de segundo tipo, tendremos resultados semejantes. Por ejemplo, si damos puntos dobles sobre la circunferencia con
en valor algebráico, tendremos para la fórmula de descomposición en elementos simples una expresión de
que dará una subsitución de segundo tipo y de la primera especie.
Puede ser favorable elegir como círculo fundamental al círculo unitario
. Pasemos de este círculo al semi-plano superior del plano de las
por la transformación
Supongamos en particular que tuviera el origen por punto doble;
siendo holomorfa en el origen, e igual en módulo a la unidad para
, será más pequeña, en módulo, que la unidad para
. Entonces
deja
invariante. Tomemos
y
; les corresponden las funciones
y
. Tenemos entonces
Vamos a deducir de esta fórmula una consecuencia importante a saber que
es superior a la unidad sobre la circunferencia
. Tenemos en efecto
Encontramos para la expresión
Reemplazando y
por sus valores en función de
en la expresión de
, encontramos después de algunas reducciones
Para
,
es real al igual que
; tenemos entonces
Conocemos la expresión de :
es entonces positiva para
real. La expresión de
muestra entonces que
. Se afirma que jamás tendremos
. Para ello faltaría que
ó
llegarán a ser infinitas. Ahora bien, cuando
llega a coincidir con un polo
, encontramos que el valor límite de
es igual a
. Para
, obtenemos el valor límite
si
no es nulo, y
si
.
Entonces siempre tenemos
Las consideraciones anteriores permiten resolver el problema límite de la iteración, es decir encontrar el conjunto obtenido de los consecuentes de un punto, por la substitución de las diversas especies que hemos considerado.
Consideremos primero una substitución de primer tipo y de primera especie. La cual admite dos puntos dobles atractores que supondremos están, como antes, en el origen y en el punto en el infinito, el círculo siendo
.
Sea esta substitución. Se tiene que los consecuentes de todo punto situado en el círculo
concéntrico a
de radio más pequeño tienden uniformemente a cero. En efecto, el módulo máximo para
de
siendo una función creciente cuando
varía de
a
para
, tenemos uniformemente
Inversamente, dado un conjunto cerrado cualquiera los
antecedentes de todo punto de
tienden uniformemente hacia la
circunferencia, suponiendo que
no contiene los puntos dobles
e
. Pues, si fuera de otra manera, habría antecedentes de
diversos puntos de
de rango indefinidamente creciente, exteriores
a la corona
e interiores, por ejemplo, al círculo
. Sean
estos antecedentes, tendríamos entonces:
Podemos precisar más la manera en que los antecedentes de un punto se aproximan a la circunferencia.
Consideremos la circunferencia de centro
y de radio
. Se cumple que si
es suficientemente cercano a
, las diferentes ramas de
se permutan circularmente cuando
describe
. Supongamos a
superior en módulo a todas las raíces de
, y sea
la curva (comprendida entre
y
) descrita por una determinación de
cuando
describe a
se cierra cuando
describe
veces
; recíprocamente, si
describe
una sola vez,
describe
veces
en el sentido directo, su argumento aumenta en
el cual debe representar el número de ceros de
comprendida en el interior de
, multiplicada por
. Entonces este número es al menos
(ya que
); entonces
, rodea el origen y, por consecuencia, ya que es exterior a
, todos los puntos raíces de
. Tenemos
, grado de
, y las
ramas de
se permutan circularmente cuando
describe
; esto subsiste cuando deformamos
sin atravesar los puntos críticos de
.
Consideremos entonces la corona
que no contiene punto crítico alguno de
, ni por consecuencia de
, y tracemos un corte, por ejemplo, siguiendo un radio; los
llegan a ser uniformes en el dominio así obtenido
. Los antecedentes
del dominio
son cuadriláteros curvilineos yuxtapuestos en la corona comprendida entre
y
; los antecedentes
del dominio
, es decir los antecedentes inmediatos de los
, son cuadrilateros curvilíneos yuxtapuestos en la corona comprendida entre
y
y así sucesivamente, las curvas
desarrollandose mutuamente y tendiendo hacia
. Se afirma que las dimensiones lineales de las
tienden hacia cero junto con
; ya que la diferencial del arco del contorno de
está designada por
tenemos para un delta
y un
convenientemente asociados
Los mismos fenómenos se producen para el exterior del círculo en razón de la simetría con relación al círculo. Entonces el -ésimo consecuente de un dominio circular de radio tan pequeño como lo queramos, teniendo su centro en un punto cualquiera de la circunferencia
, cubrirá para un valor finito de
toda una corona de grosor finito rodeando
. Pero los consecuentes de orden
de esta corona recubrirán todo el plano para un valor finito de
, excepto quizá el entorno de los dos puntos dobles
e
, esta última excepción produciendose solamente si estos puntos no tienen más antecedente que ellos mismos, es decir son puntos excepcionales de los cuales hemos hablado en el Capítulo I; esto no tendrá lugar mas que para
. De lo que se puede concluir:
El consecuente de orden
de un dominio arbitrariamente pequeño rodeando un punto de la circunferencia cubrirá todo el plano para un valor finito de
(excepto, en el caso donde
, el interior de un círculo de radio arbitrariamente pequeño y el exterior de un círculo arbitrariamente grande de centro
);
El consecuente de orden
de un arco tan pequeño como se quiera de la circunferencia la recubrirá completamente para un valor finito de
.
Así el conjunto derivado de los antecedentes de un punto cualquiera del plano (salvo los dos puntos excepcionales, si existen) está formado por toda la circunferencia.
Conocemos entonces el conjunto derivado de los antecedentes y de los consecuentes de un punto del plano de una manera muy precisa, salvo él de los consecuentes de un punto de la circunferencia; la búsqueda del conjunto derivado de los consecuentes de un punto de es un problema de naturaleza aritmética que se relaciona a la aproximación de los inconmensurables y que no buscaremos a profundidad aquí. Solamente mostraremos, sobre ejemplos, cuales son las principales circunstancias que pueden presentarse.
Consideremos entonces los consecuentes de un punto de
; estos puntos son todos distintos a menos que
sea el antecedente de un punto doble o periódico; tales antecedentes son densos sobre
y para cada uno de ellos el conjunto
derivado de los consecuentes de
puede ser visto como formado por los puntos de un ciclo, o como no conteniendo ningún punto, según veamos, formando parte o no de
los puntos donde son iguales una infinidad de consecuentes. Éste es en general el primer punto de vista que parece ser el más natural de adoptar.
Voy a demostrar que los mismos puntos periódicos son densos sobre . En efecto, siendo
un arco cualquiera de
, existe una rama de la función
, para
suficientemente grande, que da como imagen de
el arco
, completamente interior a
cuando transformamos por
el arco
y el arco
, que ahí está contenido, obtenemos como imagen de
un arco
interior a
; el arco
tendrá en su contorno una transformada
y así sucesivamente; los arcos
encajados los unos en los otros y de longitudes tendiendo a cero como los términos de una progresión geométrica convergente tienden hacia un punto
; como siempre se tiene simbólicamente
El punto forma parte entonces de un ciclo cuyo orden es un divisor de
; con el arco
siendo arbitrario, vemos que todo punto de
es punto periódico o límite de puntos periódicos; siempre es límite de puntos periódicos y de periodo indefinidamente creciente ya que no hay un número finito de tales puntos cuyo periodo no sobrepase un número dado.
Podemos señalar que aquí siempre hay puntos de periodo cualquiera que sea
; en efecto, como no hay puntos periódicos cuyo multiplicador sea de la forma
, el caso de excepción examinado en el parágrafo 3 no se presenta y las ecuaciones
no tienen más que raíces simples. El número
de los puntos periódicos de orden
se obtienen entonces haciendo la inversión de la fórmula
Tenemos entonces en todo arco de una infinidad numerable de puntos periódicos para los cuales por consiguiente
se reduce a un número finito de puntos.
Vamos a mostrar que podemos encontrar igualmente en todo arco de puntos para los cuales
está formado por la circunferencia completa. Consideremos una infinidad numerable de arcos de
sea
que escribiremos en el siguiente orden, tal que cada uno de ellos figure una infinidad de veces:
Los arcos
Hay así puntos de en
; si estos arcos han sido elegidos de manera que hubiera una infinidad que fueran completamente exteriores unos de otros,
contendría una infinidad de puntos.
Para fijar las ideas, consideremos la infinidad numerable de los arcos que tienen por término medio los puntos de argumento
y de longitud
, tomando todos los pares de enteros
y
tales que
, no primos entre ellos; habrá puntos de
en todos los arcos que tienen por mitad un punto dado
y una longitud
; este punto es entonces de
o límite de puntos de
; pues bien es
el cual es cerrado y comprende así toda la circunferencia ya que encierra todos los puntos de argumento comensurable a
.
Así puede comprender toda la circunferencia o estar formado de un número finito de puntos. Pueden producirse casos intermedios; pero es conveniente señalar que
siendo un conjunto invariante que comprende los consecuentes de todos sus puntos comprenderá toda la circunferencia si comprende un arco tan pequeño como queramos. Si lo anterior no tiene lugar,
es por todas partes, discontinuo. Vamos a mostrar sobre un ejemplo que
puede ser un conjunto perfecto discontinuo. Consideremos la substitución
, y un punto
de argumento
sobre la circunferencia
tal que
se escribe en el sistema de numeración de base
no empleando más que las cifras
y
;
pertenece entonces al conjunto perfecto
, ejemplo clásico debido a Cantor de un conjunto perfecto que no es denso en ningún intervalo. Los valores de
correspondiendo a los consecuentes del punto de
se obtienen desplazando la coma hacia la derecha y, anulando la parte entera en el desarrollo que corresponde al punto inicial; los números obtenidos pertenecen siempre a
. Llamemos
al conjunto perfecto de puntos de la circunferencia que corresponde a
; los puntos de
siendo de
, al igual que los puntos de
ya que
es perfecto. Podemos elegir
de manera que
sea idéntica a
. Consideremos los números que se escriben empleando solamente las cifras
y
un número finito de veces y son ordenados en una serie lineal tal que cada uno de ellos figure una infinidad de veces:
. Basta establecer
Podemos formar de una manera análoga ejemplos donde es un conjunto reducible. Pero
resulta de lo que hemos visto en el parágrafo 15 que un conjunto cerrado y además invariante para la substitución dada sobre la circunferencia, este conjunto no será en general el derivado de los consecuentes de un punto; ya que el conjunto formado por dos puntos dobles distintos es un conjunto cerrado e invariante y sabemos que si un conjunto
encierrra estos dos puntos, encierra una infinidad del resto.
Bastan estos ejemplos para mostrar que el estudio del conjunto es un problema de naturaleza aritmética al cual podríamos aplicar los métodos de Borel-Lebesgue para la medida de los conjuntos, y que reclaman de nuevas investigaciones; pero en todos los casos hemos probado superabundantemente que los puntos límites de los consecuentes de un punto
de la circunferencia son funciones discontinuas de
en cada punto de ésta.
Pasamos ahora al estudio de las substituciones de primer tipo y de segunda especie. Estando confinado el punto doble atractor al infinito, podemos establecer
Tenemos entonces sobre el eje real
Estableciendo
Tenemos constantemente
En toda la región del plano exterior al rectángulo y sobre el contorno, tenemos
Lo mismo tiene lugar para las curvas distintas
. Estas curvas son entonces exteriores unas de otras , pues si un punto
estuviera por ejemplo a la vez en el interior de
y sobre el contorno
, tendríamos a la vez
interior a
y
sobre
.
Consideremos el interior de con la curvas
, (tomando por ejemplo
) y haciendo de nuevo la aplicación de esta figura sobre
, después sobre
, después sobre
. El interior de
siendo aplicable de una manera biunívoca sobre el interior de
, a las tres curvas
corresponderán tres nuevas curvas interiores a
y al interior de las primeras curvas el interior de las segundas. Sean
estas tres nuevas curvas. Obtendremos de igual forma, con la aplicación de
sobre
, las tres curvas
interiores a
. Finalmente aplicando
sobre
, obtenemos
interiores a
. Las curvas
limitan así nueve dominios acotados sin punto en común cuyo conjunto constituye la región antecedente de orden
del interior de
. De una manera general, el antecedente de orden
del interior de
estará formado por el interior de
curvas:
En el caso que nos ocupa, todas estas curvas cortan el eje real en dos puntos ya que todos los antecedentes de un punto real son reales.
El dominio abierto de convergencia de las hacia el infinito es el conjunto de los puntos perteneciendo a todos los dominios
Entre las longitudes finitas de las curvas y
, tenemos la misma relación:
Las longitudes de las curvas tienden hacia cero con
. Por otra parte, toda curva
encierra curvas de rangos
respectivamente, de las cuales cada una es interior a la anterior; existe entonces un punto interior común que pertenece a
.
Así los puntos de pueden estar encerrados en el interior de un número finito de curvas, a saber las
curvas
de las cuales cada una tiene una longitud tan pequeña como queramos para
suficientemente grande y que contiene todos o al menos uno de los puntos. De lo anterior se sigue que
es perfecto y discontinuo en cada punto. Primero
es cerrada, pues si
punto límite de los puntos
de
no perteneciera a
,
sería para un cierto valor de
exterior a todas las curvas
; siendo entonces
la distancia más corta de
a las curvas
y los puntos
siendo interiores a las
, la distancia de
a
sería mayor o igual a
;
no sería entonces punto límite de
.
es perfecto, pues estando
encerrada en una curva
y a su vez esta encerrando en su interior al menos dos curvas distintas y exteriores una de otra
,
estará contenida igualmente en una de éstas últimas, sea
. Pero otra curva
igualmente interior a
contiene al menos un punto
de
necesariamente distinto de
y la distancia
es inferior al diámetro
de la curva
que es tan pequeña como queramos para
suficientemente grande.
es discontinua en cada punto, ya que si
y
son dos puntos de
, podemos encerrarlos en curvas
cuyo diámetro sea inferior a la semi-distancia de
;
y
son entonces encerrados en dos curvas
y
distintas y exteriores una de la otra y toda línea poligonal uniendo
y teniendo por vértices puntos de
tendrá al menos un lado igual a la distancia más corta de una de las curvas
en el conjunto
, o a la distancia más corta de dos curvas
.
En el caso actual, al conjunto pertenece por completo al eje real ya que todas las curvas
cortan el eje real en dos puntos.
La elección es evidente a priori ya que hemos visto al inicio de este análisis que tiende hacia el infinito cuando
es imaginaria y que el conjunto
es el conjunto de puntos para los cuales esta convergencia no tiene lugar. Habríamos podido servirnos de esta observación para construir el conjunto
. En efecto, consideremos la raíz más grande (real)
de la ecuación
, comprendida entre el último polo
hacia la derecha y
, y de igual manera la más pequeña raíz
comprendida entre el último polo
hacia la izquierda y
, y veamos el conjunto de las dos semi-rectas
y
como constituyendo un segmento único conteniendo el punto en el infinito. En este segmento,
converge hacia el infinito (excepto en los extremos). Pues, para
, tenemos
, y para
(en valor algebráico) y
Los puntos del eje real que pertenecen al dominio de convergencia hacia el infinito son el segmento
y sus antecedentes, extremos no comprendidos; tenemos así una infinidad numerable de intervalos sin puntos en común de dos a dos y sin extremos comunes, contiguos a un conjunto perfecto que es el conjunto
del cual probaremos fácilmente la discontinuidad. Pero el análisis anterior es preferible por que es aplicable a casos donde
no es lineal.
Consideremos un punto de
y un círculo
de radio
teniendo por centro
. Para un valor conveniente del entero
, el diámetro de las curvas
será inferior a
; el círculo
conteniendo
contendrá entonces un dominio
acotado por una curva
y que es un antecedente de rango
del interior de
de la curva
. El
-ésimo consecuente del círculo
cubrirá entonces
. Por otra parte, siendo
el complemento del dominio (abierto)
,
recubre todo el plano; como
para
suficientemente grande es exterior a un círculo de radio tan grande como queramos,
cubrirá todo el plano excepto quizá el exterior de este círculo; pero
contiene
, si
, y como
encierra un polo
, contiene el exterior de un cierto círculo de centro
. Entonces
para
suficientemente grande cubre todo el plano. Como
cubre
,
cubre todo el plano. Así:
El
consecuente de un dominio tan pequeño como lo queramos rodeando un punto de
cubre todo el plano para un valor finito de
.
Todo punto de es así límite de los antecedentes de un punto cualquiera del plano. Veamos por otra parte inmediatamente que
contiene los consecuentes y antecedentes de todos sus puntos. Contiene también los puntos dobles y periódicos además de
. Aún podremos demostrar que
es límite de puntos periódicos; que contiene, puntos tales que el conjunto derivado de sus consecuentes sea idéntico a
, etc. No cabe insistir, pues encontraremos en el Capítulo siguiente (que será publicado posteriormente) teoremas más generales.
Es interesante saber si es de medida lineal nula, esta propiedad interviene en el estudio de las funciones uniformes que admiten a
como conjunto de sus singularidades esenciales. Para que lo anterior tenga lugar basta que la suma de las longitudes de las curvas
tienda a cero con
. Lo que sucederá siempre que tengamos
[grado de
], condición en absoluto necesaria. Además no alcanzé a reconocer si
puede ser de medida no nula.
En resumen, dada una substitución en el círculo fundamental de segunda especie, los consecuentes de un punto cualquiera del plano convergen hacia el punto doble atractor situado sobre la circunferencia, exceptuando los puntos de un conjunto perfecto por todas partes discontinuo situado igualmente sobre la circunferencia; este conjunto que es invariante, goza de la propiedad de que cada uno de sus puntos es límite de los antecedentes de un punto cualquiera del plano. En todo dominio cerrado no conteniendo ningún punto en común con
, la convergencia es naturalmente uniforme.
Consideremos ahora el caso singular donde hay sobre la circunferencia un punto doble de multplicador igual a , contando por dos puntos dobles iguales. La substitución puede entonces llevarse a la forma
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|||
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Hay entonces convergencia uniforme en toda parte acotada de un dominio definido por ó
. Sabemos que también hay convergencia en todo dominio cerrado definido por
para
suficientemente grande. Podríamos considerar el dominio de los puntos para los cuales tenemos una de estas tres desigualdades y buscar sus antecedentes sucesivos como en el parágrafo anterior. Nos conformaremos con examinar lo que sucede sobre el eje real. Sea
el último punto doble a distancia finita a la derecha de los polos
, las
convergen hacia el infinito cuando
es interior al segmento
, y recíprocamente los consecuentes de todo punto
tal que
tienda hacia el infinito se encuentran a partir de un cierto rango en el interior de este segmento, a excepción de los antecedentes del punto en el infinito. El conjunto de los puntos
del eje real para los cuales hay convergencia uniforme para las
hacia el infinito es el conjunto de los puntos interiores al segmento
y a todos sus antecedentes. Estos segmentos todos descritos en el mismo sentido [ya que
es positiva para
real] entonces no tienen puntos en común de dos en dos y ni extremos comunes; son contiguos a un conjunto perfecto
. Decimos que
es no denso, es decir que todo segmento conteniendo en su interior un punto de
encierra antecedentes de puntos de
. En efecto, si
es un punto de
que no sea un antecedente del punto en el infinito, sus consecuentes serán interiores una infinidad de veces a un segmento acotado, por ejemplo aquel que tiene por extremos el polo
el más a la izquierda y el punto doble
. Pues si
está a la izquierda de las
, tenemos
Dicho lo anterior, tenemos
Sea entonces un segmento conteniendo el punto
. Si los segmentos consecuentes
fueran constantemente exteriores a
, jamás contendrían polos
y serían todos descritos en el mismo sentido,
y
extremos de izquierda y de derecha de
; siendo los consecuentes respectivos de
y de
, extremos de izquierda y de derecha de
; las longitudes de los segmentos
creciendo constantemente debido a que
; además,
siendo una infinidad de veces interior a un segmento acotado
y
no rebasando
, tendremos una infinidad de veces
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Vemos que las substituciones de este género son un caso límite de aquellas de segunda especie, los dos puntos dobles atractores siendo iguales a uno situado sobre la circunferencia; los llamaremos entonces substituciones singulares de primera especie. Al contrario de aquellas examinadas anteriormente
deben ser vistas como substituciones singulares de segunda especie.
Finalmente, la extensión de los resultados obtenidos en las substituciones de segundo tipo, aquellas que permutan entre si el interior y el exterior de un círculo, es demasiado simple para insistir.
Señalemos que lo que ha sido dicho en el Capítulo I ( 6) a propósito de los dominios invariantes encuentra aquí su aplicación, que especialmente el interior y el exterior del círculo fundamental quienes constituyen dos dominios completamente invariantes encierran cada uno la mitad de los puntos críticos de la función inversa.
Vamos a mostrar ahora que los métodos utilizados para estudiar las substituciones teniendo un círculo fundamental se aplican a un gran número de casos. Consideremos por ejemplo la substitución ( l5):
Hemos señalado que dicha substitución admite el único punto doble atractor , siendo el resto de los puntos dobles o periódicos repulsivos. Por otra parte, los
convergen uniformemente hacia el infinito en el dominio definido por
este dominio encierra su consecuente y contiene por otra parte los dos puntos críticos de la función inversa
De lo que resulta que no solamente las longitudes de las curvas tienden hacia cero, sino que la suma de sus longitudes puede hacerse tan pequeña como se quiera para un valor conveniente de
. El conjunto perfecto
de los puntos que son interiores a una infinidad de curvas
aquí es entonces no solamente discontinuo, sino de longitud nula. Vemos aquí que
no está sobre una curva simple, pues contiene dos puntos dobles
cuyos multiplicadores son imaginarios:
;
siendo perfecto encierra puntos
cercanos a
; si calculamos los antecedentes de
por medio de la rama de la función inversa
igual a
para
, estos antecedentes tienden a
agrupandose sobre una curva en espiral teniendo a
por punto asíntoto, de manera que el argumento de
tuviera más de dos valores límites distintos. Ninguna curva pasando en
y conteniendo los puntos de
puede entonces tener una tangente única. Transformando la configuración obtenida alrededor de
, para las substituciones
obtenemos configuraciones análogas en torno de los antecedentes de
que son densos sobre
.
Obtenemos resultados semejantes sobre numerosos ejemplos de polinomios, por ejemplo de la forma , si
es suficientemente grande.
Ahora aquí están ejemplos en los cuales no es un polinomio. Basta tomar
. Para
, tenemos una substitución en el círculo fundamental ya estudiada. No sucede así para
. En efecto, tenemos el punto doble atractor
, y los puntos dobles definidos para
, situados sobre la circunferencia
, y que son repulsores, pues
Los consecuentes de un punto convergen hacia cero para
y uniformemente en todo círculo de radio
. Pues, para que
sea inferior a
, basta que
sea
, entonces
. Para
, tendremos
. Los puntos críticos de la función
son por una parte el punto en el infinito, pues para
, la ecuación
admite una raíz nula y
raíces infinitas; por otra parte, los puntos que se obtienen haciendo
. Tenemos así
Consideremos un círculo de radio apenas inferior a conteniendo en su interior los puntos
. Sea
este círculo; busquemos cual será el dominio antecedente inmediato o todo o al menos la parte de este dominio que es de una sola pieza con el origen y que comprende por consiguiente
en su interior; la cual comprenderá la parte positiva del eje real, pues cuando
varía de
a
,
varía de
a
pasando por un máximo igual a
para
, entonces interior a
. Dado lo anterior, consideremos el dominio acotado por la circunferencia
de la cual hemos extraído un arco en la vecindad de
; dos paralelas al eje real de una y otra parte de este eje que trazaremos hasta la circunferencia
y que asumiremos suficientemente próximas para que la banda así obtenida a la derecha de
tenga su consecuente interior a
, finalmente, la circunferencia
, suprimiendo el arco comprendido entre las dos paralelas. Tenemos así un contorno simple
dividiendo el plano en dos regiones simplemente conexas: una región no acotada (que es una parte del antecedente inmediato del interior de
) comprendiendo los puntos críticos de
, y teniendo como consecuente inmediato una región que le es completamente interior; por otra parte una región interior a
donde todas las funciones
son holomorfas. El exterior de
es un dominio de convergencia uniforme hacia el punto atractor
. Nos encontramos así en las condiciones de la aplicación del parágrafo 21. Decimos que tendremos sobre las curvas
a partir de un cierto rango
Supongamos que hubieramos tomado el radio del círculo rigurosamente igual a
. Si
está sobre la curva
, debemos suponer el argumento de
comprendido entre
y
(extremos excluidos), si no tendríamos
El argumento de
está entonces comprendido entre
y
y tenemos
Además
Tenemos entonces
Así entonces las convergen hacia cero en un dominio que tiene por frontera un conjunto perfecto por todos lados discontinuo. No sabemos si, en el caso actual, la longitud de este conjunto es nula, pero en todos los casos su área es nula, pues la relación de los elementos de área de un dominio limitado por una curva
y de dominio consecuente será inferior a
, y como cada
engendra
, tenemos3.3
Señalemos rápidamente el ejemplo que sigue:
El conjunto frontera del dominio de convergencia es por todas partes discontinuo. Tenemos aquí tres puntos dobles repulsores, de los cuales dos son de multiplicador imaginario.
En resumen, podemos decir que dada una substitución racional
que contiene un punto doble atractor, si podemos encontrar una curva que divida el plano en dos regiones, de las cuales una contiene el punto doble atractor y los puntos críticos de la substitución inversa, y tal que la substitución dada la transforme en otra que le sea completamente interior, de manera que sea parte del dominio de atracción del punto doble, si además, sobre las curvas antecedentes de
, tenemos a partir de cierto rango
Veremos en el capítulo siguiente que ciertas condiciones enunciadas aquí son redundantes.
No es inútil hacer a propósito de este teorema algunas observaciones complementarias. Primero tener interés en tener para las curvas antecedentes del parágrafo 21 un sistema de numeración que no sea arbitrario. Si designamos por
las determinaciones de la función inversa, uniformes y distintas en el interior de
, es natural designar por el grupo de cifras
la curva
que se deriva de
por la substitución
; de esta manera vemos enseguida que:
para que dos curvas
y
sean interiores una en otra, es necesario y suficiente que el grupo de cifras o índice de
comienze por las cifras de
;
que los índices de los consecuentes de
se obtienen suprimiendo sucesivamente
cifras a la izquierda de su índice;
que los antecedentes de
se obtienen agregando cifras a la izquierda del índice. Enseguida infinidad de cifras harán corresponder el punto interior común a todas las curvas teniendo por índices sucesivos los grupos de
primeras cifras de la serie; de esta manera, hay correspondencia biunívoca entre los puntos de
y las series infinitas de cifras en cuestión. A esta serie de cifras corresponde además el número comprendido entre
y
, tal que la serie de estas cifras representativas después de la coma en el sistema de numeración en base
sea la serie propuesta, siendo biunívoca la correspondencia, excepto para una infinidad de número racionales que pueden escribirse de dos maneras, a saber aquellos que pueden escribirse de manera que no tengan ceros a partir de un cierto rango y que también podemos escribir no empleando más que la cifra
a partir de un cierto rango.
Vemos así que tiene la potencia del continuo; no hemos hecho mas que repetir, en un caso particular, la demostración clásica de esta propiedad de los conjuntos perfectos, pero aquí el modo de representación adoptado para
está en relación estrecha con las propiedades de invarianza de este conjunto con relación a la substitución dada. En particular, a las fracciones periódicas simples les corresponden los puntos periódicos, a las fracciones periódicas mixtas los antecedentes de estos puntos. Si dejamos de lado los desarrollos que se terminan por cero repetido indefinidamente, tenemos una correspondencia biunívoca entre los números reales
por una parte y los puntos de
por la otra, con la exclusión de los antecedentes de uno de los puntos dobles que no son representados. A dos puntos de
infinitamente cercanos corresponden dos valores de
infinitamente cercanos; la recíproca no es válida, la cantidad compleja que corresponde a un punto de
siendo una función discontinua de
para los valores de
en representación ambigua, pero continua por todas partes. Si establecemos
conviniendo que
, tenemos
. Con la ayuda de estas observaciones, demostramos inmediatamente:
que todo punto de
es límite de puntos periódicos;
que hay, en la vecindad de cada punto de
, puntos tales que el conjunto derivado de sus consecuentes sea idéntico a
, etc. ( cf.
20 ).
Otra observación que tiene lugar, es que la existencia de un dominio de convergencia en la frontera por todas partes discontinua no es un caso singular, es decir que esta circunstancia se producirá sin que haya des-i-gual-da-des particulares entre los coeficientes de la función ; basta que estos coeficientes varien en un dominio conveniente. Consideremos una substitución racional de grado
para la cual el hecho se produce, por ejemplo una substitución en el círculo fundamental de la segunda especie no singular y sea una curva
que divide el plano en dos regiones gozando de las propiedades indicadas con anterioridad, el exterior de
conteniendo los puntos críticos de
y el punto doble atractor. Si hacemos variar los coeficientes de
, los
puntos críticos de
, que se obtienen igualando a cero el discriminante de la ecuación
, variarán de una manera continua y permanecerán exteriores a
para una variación suficientemente pequeña de los coeficientes. Como por otra parte
es una función uniformemente continua de
y de los coeficientes en el dominio
exterior a
, la propiedad consistiendo, en que
es interior a
subsistirá igualmente; por una razón análoga, aún tendremos
sobre
y en su interior
. Decimos que, en
las
convergerán hacia un punto doble atractor. En efecto, tal punto doble existe aún en
, ya que las raíces de la ecuación
y los multiplicadores correspondientes
son funciones continuas de los coeficientes; sean
el punto doble y
un punto interior a
. Las funciones
siendo acotadas en su conjunto en
y tendiendo uniformemente hacia
en un pequeño círculo de centro
interior a
tenderán uniformemente hacia esta constante en todo el dominio
3.4. Entonces los
convergen hacia
en
y finalmente en el dominio teniendo por frontera el conjunto discontinuo
.
Podemos precisar más cuando es un polinomio: basta que el término constante de
sea suficientemente grande, el resto de los coeficientes siendo dados para que la substitución
entre en la categoría anterior. Establezcamos
siendo un parámetro. La desigualdad
define uno o más dominios acotados
, que son fijos cuando
varía. Sea
el máximo3.5 de las distancias de estos dominios al origen. Tomamos siempre
. Siendo lo anterior, para que tuvieramos
, basta que
sea superior a la raíz positiva de la ecuación
Para que estuviera en un dominio tal como
, basta que
, es decir, con
estableciendo que
El coeficiente de siendo positivo en el primer número, lo que tendrá lugar cuando
sea superior a
siendo, por ejemplo, la raíz positiva más grande del primer número.
Tomaremos entonces
, y
suficientemente cercano a
para que la desigualdad
conlleve a
, lo cual es posible en virtud del análisis anterior;
contiene entonces los consecuentes de los dominios
y en particular los consecuentes inmediatos de los puntos raíz de
que junto con el punto al infinito constituyen los puntos críticos de
. Además, sobre las curvas antecedentes del contorno
de
, tenemos
, a partir del primer rango. Estamos entonces en el caso donde la frontera del dominio de convergencia hacia el infinito es en todas partes discontinuo (y de longitud nula si
).
Ahora vamos a estudiar ejemplos de substituciones racionales con dos puntos dobles atractores, cuyos dominios respectivos son simplemente conexos de una sola pieza, y separados por una curva como en las substituciones en el círculo fundamental de primera especie.
Tomemos, por ejemplo
. Aquí tenemos dos puntos dobles atractores, el punto en el infinito y el origen. Constatamos fácilmente que el dominio del punto en el infinito comprende el exterior de todo círculo
de radio superior a
y que en un dominio como éste tenemos:
. De igual manera, el dominio del origen comprende el interior de todo círculo
de radio más pequeño que
, en el cual tendremos:
. Los puntos críticos de
son el punto en el infinito en torno al cual se permutan circularmente las
ramas de
y los puntos
,
, lo que da
puntos críticos simples, todos interiores a
, si tomamos el radio de
superior a
.
Los valores de se permutan circularmente sobre las circunferencias
y
. De lo que podemos deducir fácilmente que las curvas antecedentes de
son curvas simples de una sola pieza
tales que
sea interior a
y comprendiendo todas el origen en su interior, de manera que
regrese a su punto de partida sobre
, habiendo aumentado su argumento en
cuando
a hecho
veces el contorno de
en el sentido directo.
De igual forma, las curvas antecedentes de son curvas que se desarrollan, mutuamente comprendiendo siempre el origen en su interior y permaneciendo exteriores a las curvas
. Los dominios antecedentes del interior de
y del exterior de
son así dominios simplemente conexos cada vez más grandes, limitados por las curvas
y
; vamos a ver en un momento que la distancia entre las curvas
y
tiende uniformemente a cero.
Para precisar la manera en la cual las cosas suceden, tracemos en la corona , donde las funciones
son analíticas pero no uniformes, el corte
orientado según el segmento del eje real positivo;
contiene entonces el punto doble repulsor
, y la rama de
, que es igual a
para
, permanece real para
situado sobre
, de manera que los segmentos antecedentes de
obtenidos a través de esta función, son encajados unos en otros y tienden hacia el punto doble
. Designaremos por
las ramas
de la función
obtenidas sucesivamente partiendo de un punto del corte con la determinación inicial igualmente situada sobre el corte, y regresando en torno al origen en el sentido directo. En el dominio inicial
, constituido por la corona donde trazamos el corte, corresponden así
dominios
que asignaremos como índices superiores
y que están constituidos por cuadriláteros curvilíneos reunidos en la corona comprendida entre
y
, sin que dichos dominios tengan puntos interiores en común, aunque dos dominios de índices
y
(ó
y
) sean continuos siguiendo una línea transversal antecedente del corte
. Los dominios antecedentes inmediatos de las
, es decir los dominios
, serán obtenidos a través de la aplicación de
junto con los dominios
, que están contenidos en el orden en que los encontramos, sucesivamente sobre
. Estos dominios
reunidos en la corona
tendrán por índices sucesivos en el orden en que los encontramos
Vemos además claramente como los dominios son reunidos, considerando, en lugar del ejemplo estudiado, lo siguiente,
, que da
Los dominios son entonces limitados por las circunferencias concéntricas y los segmentos de radios angularmente equidistantes; pero desde el punto de vista del Analysis situs, todo sucede como en el presente ejemplo.
Estudiemos ahora el conjunto límite de los dominios , es decir el conjunto de los puntos interiores en sentido amplio a una infinidad de estos dominios. Decimos que, las dimensiones de estos dominios tienden uniformemente a cero con
. En efecto, basta demostrar, según un razonamiento ya empleado, que tenemos
Los cálculos elementales que omitimos muestran que ésto aún se cumple para ó
. Las longitudes de los contornos de los dominios
tienden así uniformemente hacia cero con
; de lo que se sigue que el conjunto límite de los puntos de la corona
es un conjunto perfecto, bien conectado, sin puntos interiores. A toda serie infinita de enteros
podemos hacer corresponder el punto de este conjunto
que es interior en sentido amplio a los dominios teniendo por índices
, que son interiores en sentido amplio unos a otros. A dos series de enteros distintas corresponderán en general dos puntos distintos, lo contrario tiene lugar sólo si estas dos series representan el mismo número comprendido entre
y
en el sistema de numeración en base
. En efecto, resulta de aquello que a sido dicho anteriormente que el orden de sucesión de los dominios
es el mismo que el orden natural de los números
A dos valores de infinitamente cercanos corresponderán dos puntos infinitamente cercanos, estos dos puntos perteneciendo a un mismo dominio
para un valor infinitamente grande de
, y las dimensiones de
tienden hacia cero con
.
Así, hay correspondencia continua y biunívoca entre los puntos del conjunto y los números comprendidos entre
y
. Los puntos de
forman una curva representada por una ecuación de la forma
Vemos en definitiva que, gracias a la introducción de un corte invariante pasando por un punto doble repulsor, hemos podido hacer el estudio de la frontera de los dominios de atracción de los dos puntos dobles ( e
) de la misma manera que en el caso recien examinado donde la frontera es discontinua.
En el presente caso, tenemos una separación del plano en dos regiones simplemente conexas por una línea continua; son las regiones de convergencia respectivas a los dos puntos dobles; vemos fácilmente que todo punto de la línea frontera es límite de los antecedentes de un punto cualquiera del plano, excepto el punto al infinito. Mas precisamente, el consecuente de orden de un dominio circular tan pequeño como queramos teniendo por centro un punto de la frontera cubre todo el plano, salvo el exterior de un círculo de radio arbitario, para un valor finito de
.
El ejemplo anterior puede ser fácilmente generalizado. Supongamos que dos puntos dobles atractores de una substitución racional (siempre podemos suponer el origen y el infinito) pueden ser respectivamente rodeados de dos contornos simples sin puntos dobles y
gozando de las propiedades siguientes: los consecuentes de un punto de
o interior a
son interiores a
, los consecuentes de un punto de
o exterior a
son exteriores a
; sobre
y
, todas las determinaciones de
se permutan circularmente. Existe entonces (Chap. I,
6)
puntos críticos de
en el interior de
así como en el exterior de
, entonces no hay puntos en la corona
. Los antecedentes de
y
son curvas simples de una sola pieza, las coronas
son interiores a aquellas de rango menor; supondremos que tenemos en estas coronas, a partir de un cierto rango,
Siendo la serie
absolutamente convergente, tenemos
Además, las longitudes de las curvas tendiendo hacia cero por la misma razón que
, los puntos
tienden hacia el mismo punto doble
. Las líneas
constituyen por su reunión un corte de la corona
invariante por la substitución dada, teniendo un segmento único en las coronas
, de longitud finita y sin punto doble, que tendrá en
un punto asíntoto si
es imaginario, pero jugando en todos los casos el mismo rol que el corte rectilíneo del ejemplo anterior. Los dominios de los dos puntos dobles atractores
y
aún son dominios simplemente conexos separados por una curva sin punto doble
Aún señalaremos que el caso examinado aquí no es un caso singular, las mismas circunstancias se presentan si damos incrementos suficientemente pequeños, a los coeficientes de .
Dejaremos de lado por el momento los casos, límites de los anteriores, donde hay un punto doble de multiplicador igual a , y vamos a estudiar substituciones cuya iteración conduce a considerar dominios de un caracter diferente a aquellos examinados hasta el momento. Estos nuevos ejemplos se deducen del resto fácilmente de las substituciones en el círculo fundamental por una transformación algebraica de segundo orden.
Nos proponemos el problema siguiente: encontrar una substitución racional para la cual existe un conjunto de puntos completamente invariantes formado por un arco de círculo; este arco debe entonces contener los consecuentes y antecedentes de todos sus puntos. Podemos, por medio de una transformación homográfica previa, reemplazar este arco por el semi-eje real positivo. Sea la substitución buscada;
y
toman simultáneamente valores reales positivos o nulos.
Establezcamos
será real para
real positivo; si
no está sobre
,
estará, por ejemplo, en el semi-plano superior;
o
siendo igualmente exterior a
,
estará afuera del eje real; tomamos
en el semi-plano superior como
. Si
varía permaneciendo en el semi-plano superior, igual sucederá para
, estos dos puntos llegando al mismo tiempo al eje real. De lo que se sigue que la función
así definida es racional. Tenemos, en efecto,
y los puntos críticos de esta función de
son los ceros y los polos de
.
llega a ser nula o infinito para
,
siendo real. Si
es finita y diferente de cero y si
es una raíz de orden impar de
, tendremos
![]() |
|||
![]() |
![]() |
|||
![]() |
De lo que deducimos
Tal es la expresión general de las substituciones que satisfacen a las condiciones del problema.
Si damos a tal que no esté situada sobre la parte positiva del eje real, le corresponden dos valores de
, fuera del eje real; sean
uno de ellos,
; los puntos
permanecen del mismo lado del eje real y tienden hacia el punto límite
situado sobre el eje real, o bien fuera, según la especie de la substitución
. Los puntos
, que se deducen de
por iteración de la substitución
, tienen entonces por límite al punto
, vemos fácilmente que
siempre es real.
Si es de la segunda especie, con un punto atractor único sobre el eje real, hay sobre este eje una infinidad numerable de segmentos contiguos en un conjunto perfecto
en el interior de los cuales las
convergen hacia
. Le corresponde una infinidad numerable de segmentos situados sobre
, contiguos a un conjunto perfecto
sobre los cuales las
convergen hacia
.
es por todas partes discontinuo; los consecuentes de un segmento que contienen un punto de
terminan por recubrir completamente
. Nada hay en este caso esencialmente nuevo. Al contrario, si
es de la primera especie hay convergencia para todo el plano hacia el punto
(
siendo un imaginario puro), salvo sobre la parte positiva del eje real que forma la frontera continua del dominio de convergencia. Tenemos entonces un dominio de convergencia de alguna otra naturaleza a la de los encontrados hasta aquí. Encontraremos fácilmente las condiciones que deben satisfacer las constantes
para que ésto sea así. Si por ejemplo suponemos todas las
diferentes de cero, estas condiciones son
Dejaremos de lado la discusión de la posición de los puntos dobles que no presentan dificultades.
Si ahora efectuamos sobre y
una misma transformación homográfica cualquiera, obtenemos la expresión general de las substituciones que dejan invariante un arco de círculo
y el dominio no acotado que tiene a este arco por frontera;
si existe un punto doble exterior a
, éste es entonces un punto doble atractor sobre la prolongación de
y cuyo dominio comprende todo el plano a excepción del corte
. En todos los casos, demostramos fácilmente que la substitución inversa
admite
puntos críticos exteriores a
, los
valores de esta función se permutan circularmente sobre un contorno rodeando
y cercano a este arco; igualmente hay puntos críticos sobre
equivalentes a
puntos críticos simples y que son todos iguales a los puntos
y
(excepcionalmente a uno solo de estos puntos, si
es de segundo grado). Describiendo
el arco
,
describe
veces este mismo arco en el mismo sentido mientras no alcanze los extremos
y
. Tenemos, entre
y
, uno de los cuatro sistemas de relaciones:
Todo lo cual es muy fácil de verificar mismo que resulta de que no puede tener puntos críticos interiores a
.
Como ejemplo, busquemos si existen polinomios dejando invariante el segmento del eje real y el dominio exterior a este segmento. Sea
un polinomio respondiendo a la cuestión. Si establecemos
Si establecemos
![]() |
![]() |
||
![]() |
![]() |
Somos llevados a buscar la condición para que
sea una función racional de
. Basta que
sea un múltiplo de
. Los polinomios buscados son entonces aquellos que expresan
en funcion de
. Tenemos así una representación paramétrica cómoda que pone en evidencia las propiedades de las subtituciones iteradas.
Finalmente señalamos que es posible formar ejemplos análogos de substituciones que tienen un punto doble atractor con un dominio cuya frontera está constituida por una curva de Jordan no cerrada, esta curvatura no siendo un arco del círculo sino una curva no analítica. A la inversa de los casos tratados al inicio de este Capítulo, este caso es singular, es decir suponemos siempre satisfechas ciertas relaciones entre los coeficientes de la substitución. Regresaremos posteriormente sobre este sujeto.
FIN DEL TOMO XLVII.